De pequeña me conectaba a la Naturaleza picando y comiendo piñones en el jardín de casa. El excursionismo me señaló el camino y me ha traído experiencias de austeridad y comunión con la montaña todo espiando la vida a través de los prismáticos, rastreando el paisaje o simplemente caminando.

Hija adoptiva del bosque como me siento, he volcado mis conocimientos de biología y magisterio para unir la pedagogía activa con la educación ambiental en diferentes escenarios de libertad. Ha sido relevante la experiencia de crear y cuidar la Comunidad Cal Gripau donde he conciliando la aventura de la co-vivienda rural con la tarea de acompañamiento de los niños al bosque.

Mi propósito profesional es facilitar que los niños se responsabilicen de su tiempo libre como habitantes del planeta y descubran que las maravillas de la Naturaleza no están sólo en los parajes salvajes sino también en entornos muy cercanos, cuando no incluso dentro de cada uno de nosotros.

Wild Me me parece un sueño en clave de realidad.